Viernes, 27 de marzo de 2020

¡Buenos días desde casa!

La Hora del Planeta se celebra cada año el último sábado del mes de marzo, es decir, mañana, y consiste en un apagón eléctrico voluntario en el que se pide a personas y empresas que apaguen luces y aparatos eléctricos no indispensables durante una hora, desde las 20:30 hasta las 21:30 h.

Con este acto se pretende concienciar sobre la necesidad de tomar medidas urgentes contra el cambio climático producido por la actividad humana. También se quiere ahorrar energía, reducir las emisiones contaminantes y reducir la contaminación lumínica.

Es verdad que este año llegamos a esta fecha en unas condiciones que no se preveían. Pero reflexionemos un poco, porque con este confinamiento del que se van a cumplir dos semanas, se han reducido bastante las emisiones contaminantes que cada día el ser humano emite para llevar a cabo la vida que estábamos acostumbrados a vivir. Es cierto que estas condiciones en las que se ha visto reducida nuestra vida no son las que queremos, pero creo que deben servirnos para plantearnos de qué manera queremos volver a "la normalidad".

 Pensemos si es necesario el consumo que realizamos y que en estas semanas hemos visto reducido: tantos viajes, móviles, aparatos electrónicos, tantas comidas, la compra a veces desmesurada de ropa o artículos que no dejan de ser caprichos...

Es probable que cuando este confinamiento acabe, la forma en la que volveremos a las calles será comedida, con restricciones y, sobre todo, con más cabeza de la que hemos echado hasta ahora.

Quizás la conciencia climática que pretendía La Hora del Planeta va a llegarnos con esta experiencia vivida en estas últimas semanas. O al menos, deberíamos aprender mucho de ella.

¡Feliz fin de semana casero!