¡Buenos días! 

Hoy viernes toca día de emociones. Vamos a dedicárselo a: la FELICIDAD.

La felicidad es diferente para cada persona. Somos felices cuando disfrutamos de nuestras capacidades, de lo que podemos o sabemos hacer. Entonces nos envuelve un estado de embriaguez en el que nos sentimos muy bien.

La felicidad es una emoción que todos queremos alcanzar, saber cuál es el secreto para conseguirla y experimentarla el máximo tiempo posible. Si pudiésemos, los seres humanos intentaríamos estar felices todo el tiempo, pero esto no es más que una idealización de la realidad. 

¿Qué nos hace felices?

Plantar un naranjo, encajar las piezas de un puzzle, hacer un pastel, montar un mueble, escribir un poema, resolver un problema de matemáticas… Hay muchas actividades que te pueden hacer feliz si las ves como una oportunidad para disfrutar.

Hay personas que se han topado con numerosos baches a lo largo de su vida y son felices. Otras, por el contrario, han sido siempre unos privilegiados, lo han tenido casi todo y, aun así, declaran no ser felices.

Por lo tanto, no es la situación, el contexto o lo que te toca vivir lo que determina el que te sientas más o menos feliz. La felicidad no nace de ningún logro, de una pareja, de un hijo o de una casa en primera línea de playa. Ser feliz pasa por tener un sistema de valores muy bien estructurado, concentrarnos en el momento presente, amarnos de forma incondicional y saber apreciar lo que poseemos.

Todo lo que acabamos de enumerar va de la mano. Así, si nos esforzamos por cambiar nuestra filosofía de vida (que en muchas ocasiones es bastante quejica) y adoptamos esta mirada alegre de la vida, nos percataremos de cómo podemos encontrar la felicidad exactamente donde queramos.

¡Feliz fin de semana!